Un día, Laura oyó voces debajo su mesa.
Sorprendida, miró a Tony (que tenía enfrente)
Tony solo tenía ojos para su fotochop.
Desconcertada, siguió buscando.
Entonces, oyó una voz.
Soy tu reloj biológico hija, que no tenterah
(elipsis)
Laura se fué.
La cigüeña vino.
Al cabo de unos días recibimos un email con una foto de un pequeño Otto.


OTTO EL PILOTO
Claro que sí.



*Los amantes del círculo Polar, una de mis pelis favoritas

No hay comentarios:

Publicar un comentario